Las heridas abiertas son susceptibles a contaminarse por gérmenes provenientes de la lesión, el aire, los dedos o la ropa. En caso de quedar suciedad o tejido muerto en la herida, la infección puede extenderse y desencadenar una sepsis, o sea, una infección generalizada en todo el cuerpo.
Si luego de 48 horas la herida no ha comenzado a cicatrizar, puede estar infectada. Una herida infectada puede necesitar tratamiento de antibióticos y/o vacunación antitetánica. El uso de productos antisépticos en las heridas es fundamental para evitar infecciones.
En primer lugar, recomendamos desinfectar la herida con antisépticos eficaces y cubrirla con un apósito esterilizado o una gasa grande y limpia, con un vendaje sobre ella.
En lo posible, sugerimos elevar y sujetar la zona herida con un cabestrillo o vendaje para reducir la inflamación alrededor de la herida.
En caso de que la infección esté avanzada (con signos de fiebre – como sudoración, temblor, sed y aletargamiento), recomendamos llevar a la persona herida a un hospital de forma urgente.
Referencias:Es importante identificar si una herida está infectada para tratarla correctamente. En caso de estarlo, sus características son: